

En Vilches Bajos, se encuentra el centro de retiros espirituales y recreacionales Betania. Está inserto en un paisaje boscoso y natural y cuenta con toda la infraestructura necesaria para la oración, la meditación y el descanso.
En Vilches medio existe un hermoso lugar de paseo que se caracteriza por unas enormes formaciones pétreas que bajan desde el cerro y se hunden bajo las aguas del río Lircay, formando unas apacibles piscinas naturales. Las lajas, como le llaman los lugareños, son un refugio excelente para estirar el saco de dormir en las noches de verano, ya que las rocas liberan en esas horas el calor acumulado durante el día. Si a eso se suma el rumor del agua nocturna, las sombras de los bosques, el titilar de los astros y la apacibilidad de los cantos de la fauna vernácula, se configura un escenario que invita a soñar.
Siguiendo el camino hacia el este se llega a los altos de Vilches dentro de la reserva forestal Altos del Lircay. Aquí existe un pequeño caserío precordillerano que vive del turismo aventura. Es un pequeño poblado, inserto en bosques nativos, que tiene la particularidad de permitir el acceso a varios destinos diferentes.
Se encuentra dentro del área protegida por la Corporación Nacional Forestal, cuenta con oficinas, servicios higiénicos, museo, piscicultura, estación metereológica y zona de camping. En el museo se encuentra un mapa en relieve del lugar que permite la orientación y el conocimiento de los accesos a sitios de interés, también posee varias colecciones, destacando la entomológica y antropológica, y abundante información sobre la flora y fauna del lugar. Los guardaparques también ofrecen charlas a los viajeros.
Dispersas entre la abundante vegetación nativa del lugar, se encuentran los famosos morteros de piedra, que los antiguos habitantes aborígenes usaban para moler los granos que recolectaban. LLegar hasta este lugar significa regresar en el tiempo hasta una época en que se hablaba otra lengua; aquí todo se configura para crear una conexión con los ancestros: Árboles milenarios, vestigios arqueológicos, la voz susurrante de los arroyos que traspasa todos los tiempos, el suave frescor de los aromas del bosque, los pájaros carpinteros golpeteando los troncos de los árboles y una fauna que desborda en cada rincón.
Siguiendo el camino, en dirección al cerro El Peine, el bosque nos muestra toda la grandeza de su naturaleza rústica y salvaje. Es un lugar donde los arroyos se cruzan en el camino y donde cada tronco se muestra como un universo por descubrir. En la medida que se asciende, el paisaje se abre ante los ojos atónitos del viajero, permitiendo observar la magnitud de esta reserva forestal que se pierde ante la vista. Es un lugar para experimentar la libertad y expandir el espíritu.
Desde aquí, siguiendo senderos rústicos, y entre una flora mayor de Raulíes, Robles y Cipreces de la cordillera, es posible internarse en varios cerros que alcanzan incluso los 2500 metros de altura. Son lugares poco frecuentados que requieren un guía con cierto grado de entrenamiento.

Existe un pronunciado sendero que baja hasta una profunda quebrada poblada de centenarios árboles, hasta el estero de Vilches. Es un paisaje natural espectacular, lleno de flora y fauna nativa, un remanso de frescura y paz.
9.- MIRADOR DEL AGUILA
Desde el borde rocoso de la quebrada una pasarela permite una perspectiva única del vacío, permitiendo vistas áereas de una de las últimas zonas de bosques templados del país. Los colores del paisaje cambian de acuerdo a la estación del año, desde los verdes intensos del verano, pasando por tonos rojizos de otoño y el color de la nieve en los días de invierno.
10.- ENLADRILLADO
En la cima de la montaña, en un sector que mira al Valle del Venado existen unas formaciones rocosas pulidas por el paso glaciar y que ha formado terrazas formadas por especies de ladrillos irregulares que calzan perfectamente entre sí. Las investigaciones ufológicas dan cuenta de una zona caliente en este lugar que permite regulares avistamientos de ovnis.
En la cima de la montaña, en un sector que mira al Valle del Venado existen unas formaciones rocosas pulidas por el paso glaciar y que ha formado terrazas formadas por especies de ladrillos irregulares que calzan perfectamente entre sí. Las investigaciones ufológicas dan cuenta de una zona caliente en este lugar que permite regulares avistamientos de ovnis.
En las proximidades del Enladrillado se encuentra una laguna de altura que se abastece con las nieves de invierno y pequeños cursos de aguas. Este lugar es un buen sitio para acampar si lo que se desea es ascender el cerro El peine.
11.- VALLE DEL VENADO
El río Claro forma un hermoso valle que se caracteriza por grandes formaciones rocosas que en forma de paredones encierran partes de este sitio, el resto son enormes extensiones boscosas que sirven de hábitat natural a una reserva de loros Tricahues. La bajada al Valle del venado se realiza desde el Mirador. Desde ahí parte un sendero que baja hasta el lecho del río y permite el acceso al Volcán Descabezado Grande.
El río Claro forma un hermoso valle que se caracteriza por grandes formaciones rocosas que en forma de paredones encierran partes de este sitio, el resto son enormes extensiones boscosas que sirven de hábitat natural a una reserva de loros Tricahues. La bajada al Valle del venado se realiza desde el Mirador. Desde ahí parte un sendero que baja hasta el lecho del río y permite el acceso al Volcán Descabezado Grande.

Una vez que se atraviesa el río se comienza a subir un sendero rumbo al volcán, se pasa por la Laguna de Los Patos que hizo noticia hace algunos veranos porque desapareció totalmente, aunque en la actualidad las aguas regresaron.

Forma parte del complejo volcánico del Maule que incluye el cono del Quizapu, Peteroa, Descabezados y Cerro Azúl. Pasadas erupciones han dejado su legado de cenizas y arena y han modelado el paisaje formando vegas, aguas termales y minerales.
13.-VOLCÁN QUIZAPU
El año 1932 tuvo lugar una de las erupciones plineanas más violentas que se recuerde. El cono del Volcán Quizapu desapareció mientras arrojaba cenizas que cubrieron desde el Océano Pacífico al Atlántico y desdelas ciudades de Rancagua a Chillán. Durante lo peor de la erupción las ciudades afectadas debieron usar alumbrado público en pleno día. Hoy es posible visitar los vestigios de aquella monumental erupción y transitar por montañas de material volcánico acumulado.
La Corporación Nacional Forestal administra un área protegida de 12163 hectáreas, que se localiza en el sector precordillerano y cordillerano de San Clemente, ofrece un atractivo escenario que bordea la ribera norte del Río Lircay. Creada en 1996 posee una rica flora y fauna, compuesta por una vegetación de hualos, raulíes, laureles, ciprés de la cordillera y huillipataguas y por una población animal que incorpora especies como loros tricahues, carpinteros negro, águilas, zorzales, codornices, tórtolas y cóndores.
La Conaf cuenta con un camping totalmente habilitado para hacer un campamento base y desde ahí realizar diferentes circuitos que integran la red vial peatonal llamada Sendero de Chile. Para obtener mayor información acerca de sus recursos naturales, está habilitado un Centro de Interpretación Ambiental de la CONAF ubicado en la localidad de Vilches Altos.
La Conaf cuenta con un camping totalmente habilitado para hacer un campamento base y desde ahí realizar diferentes circuitos que integran la red vial peatonal llamada Sendero de Chile. Para obtener mayor información acerca de sus recursos naturales, está habilitado un Centro de Interpretación Ambiental de la CONAF ubicado en la localidad de Vilches Altos.